viernes, 20 de febrero de 2009

Golpe Bajo

Cegado por mi propia luz, por la efimera gloria que significo mi llegada al cuarto del siglo, con unas amigas celebrando con jamon serrano y oyendo buena musica, y no se me habia terminado de bajar esa borrachera de autoamor cuando un puñetazo me la quito de golpe.

Estaba muy inspirado escribiendo toda la mañana, amaneci de particular buen humor; sin razon alguna porque tengo un pie enyesado, me duelen las manos y las axilas (o cerca a ellas) debido a las muletas y me siento una malformacion social por mi incapacidad de desplazarme, y me toca bañarme con una bolsa. En realidad fue como el sol y la musica. Una dosis mañanera de musica buena, de todo tipo, de esa que me pone a bailar, antidoto del veneno que me ha inyectado este yeso (lo odio, en serio)

La gata esta sentada sobre el bajo. Se llama sabina y me la trajo un hermano del alma en mi cumpleaños. Oh vana gloria. Me mira con sus ojos azules mientras vibra entera con el bajo. Despues de hacer desfilar por varias horas las mejores exponentes de varios generos, me encuentro con un viejo favorito. Cake. Una banda californiana de esas buenas, de esas que vio nacer los 90´s como los Chilli Peppers, unas mas claras, unas mas oscuras pero todas memorables, al menos para mi.

La gata se mueve inquieta, e intento seguir escribiendo: se quiere comer mis manos, piensa que son algun filete, y el teclado alguna especie de cama. No muevo a sabina, cierro los ojos y disfruto la musica, y despues arreglo los daños del frenesi de teclas causado por su siesta.

Es importante que el lector entienda mi extasis profundo, mi musical borrachera, para entender el horror del golpe: un estado de indefencion pura, a merced de un choque en el lugar menos esperado.

Estaba escribiendo en un foro algo sobre lo feliz que me ponia oir Cake, banda a la que describi como mi californiana favorita, con sus guitarras y trompetas, y sus covers famosos de viejas canciones. Cuando me asomé por la ventana a robar algo de aire, y dos jovenes (pelaos, jajaja), me miraron con una cara que se me hizo extrañamente conocida.

Mientras analizo sus gestos, me doy cuenta del horror: es ESA mirada, esa mirada de lastima que nos dan las generaciones venideras. Es esa mirada con la que hace pocos años miraba yo a los rockeros ochenteros que no superaban la decada. Esos que se ven de chaqueta negra en los bares de rock pidiendo alguna solitaria cancion de Poison. Esa mirada de "estas muy viejo" o "que cosa horrorosa suena ahi?". Sus gestos me decian a gritos esa palabra que tanto odio: MAÑÉ.

Claro, golpe recibido: me estan sacando del partido sin darme yo cuenta. Esa mirada que daba yo hace 7 años cuando estrenaba mi cedula a los de chaqueta negra en los bares, me la estan empezando a dar a mi, y yo que pense que no la habia perdido.

Y yo no soy de esos jovenes tan maduros ni tan cerrados. Soy uno de los de mente muy abierta, pero esos ojos me juzgaron, y yo sabia que era culpable.

Es que ahora fue este golpe de dos niños que han sido malcriados a punta de RBD, pero cada año sera peor. Claro, estos niños crecieron a punta de otra cosa. Y yo ya no veo MTV, sino Vh1, y claro, no oigo nada de lo que oyen estos niños. Pop sobre pop, emo, y tropipop. No hablamos el mismo idioma. Yo pense que el rock iba a vivir por siempre, y como que para levantarme una culicagada emo, me va a tocar dejarme crecer el pelo, bajar 20 tallas de pantalon y pintarme las uñas de negro, ademas de oir unas cosas horrendas.

Que golpe dan los años, y eso que yo todavia estoy bien abajo, pero ahora que subo mas, menos me importa. No seremos jovenes por siempre. Prefiero envejecer oyendo esas delicias californianas, que bailar RBD. Y entiendo que a pesar de la impresion, crecer es rico. Y me pegaron donde era. La musica. Yo que crei que el rock viviria por siempre.

lunes, 9 de febrero de 2009

Cuarto de Siglo

Nunca he entendido bien el proposito o el por que de los cumpleaños. Hoy es el mio. Hace un cuarto de siglo aparecio sobre el planeta un niño de pelo oscuro del que no se sabia muy bien que esperar. Hoy las cosas no varian mucho: todavia no sabemos que esperar. Ahora tengo cedula, un portatil, un blog y una chaqueta de cuero, lo que no cambia mucho las cosas. En el fondo soy tan ingenuo como ese niño de hace 25 años.

Mis cumpleaños no han sido los mejores ultimamente: recuerdo con especial cariño que hace 5 años mi novia me echo el dia de mi cumpleaños (gracias Ana, aun te quiero) y en todos me pasaban cosas traumaticas. Apenas el año pasado volvi a tener un cumpleaños decente, celebrado con chicas y cantidades absurdas de Fondue. Este año, que es como una cuspide de calma y crecimiento para mi, miro mis 25 años y veo que ese niño ha hecho mucho, y me gusta lo que veo, asi no sea un gran ejemplo. Como diria neruda, Confieso que he vivido.

En 25 años de vida estudie en la guarderia, el colegio y un par de universidades. Fui editor de una revista y estoy montando otra, tuve un bar en el lleras, fui barman, mesero y chef. He tenido novias serias, novias extrañas y novias desastrozas. He trabajado en cine y television, en restaurantres y bares. He viajado, he conocido gente, he conocido el mundo. He estado en un menage a trois, y me di un pico con un amigo por una apuesta. Me he emborrachado, trabado, ahogado de felicidad, de miedo, he nadado en caribe y pacifico, he fumado y lo he dejado.

Cuando miro mi vida, veo que no es la mas normal, pero ciertamente es una vida poco aburridora. Y hoy cumplo 25 años de haberla empezado, y pienso en lo que vendra. ¿Que vendra? eso si que tiene un componente de incertidumbre aun mayor, quien sabe que pueda pasar, pero ahi voy, en la lucha.

Por eso en 25 años espero escribir de nuevo, y tener una lista mucho mas grande, llena de vida y de absurdos que vivir, porque ahora veo que eso es lo que hace deliciosa la vida: tener histroais para contar (mi debilidad cronica, jaja), asi que sin mas preambulos, Feliz cumpleaños a mi, y espero cumplir muchos mas.

sábado, 7 de febrero de 2009

La Caida

Esta semana, y por primera vez en mis 25 años de vida (purque estoy que cumplo el cuarto de siglo) me he visto en la penosa obligacion de usar muletas. Debido a un partido de futbol en el que conspiraron mi torpeza y la fuerza de la gravedad, mi tobillo derecho esta hecho un desastre. Esto poco me ha molestado, hasta cierto orgullo tengo de que estoy mas deportista que nunca en mi vida. Sin embargo la ecuacion se complica al agregarle la variante de las muletas.

Resulta que manejar este instrumento tan antiguo como las caidas mismas, requiere de una alquimia equilibristica hasta ahora desconocida para mi. Con dificultad y mucho cansancio, los primeros dias apenas podia dar un par de vueltas en mi casa y reptar cortas distancias intentado mantener mi cuerpo en su lugar a falta de mi punto de apoyo basico. Es mas dificil de lo que parece.

Aunque esto es casi una cronica de una caida anunciada, la de hoy fue rara. He estado ad portas del suelo mas veces en los ultimos 4 dias que en el resto de mi vida. Me cuesta sobremanera hacer lo que hago sin lo que lo hago, y esos incomodos palos metalicos tienen mis axilas en camino a una huelga generalizada. Hoy, Arias cae por tercera vez, aunque menos glamoroso que cristo.

Estaba con una amiga en el centro comercial El Tesoro comiendo algo, para despues comprar una chaqueta de cuero (prenda imposible de encontrar en el mercado nacional) y despues de una buena hamburguesa, me diriji a uno de mis pocos pecados dulces: un mimo con crispy y chocolate. Es de los pocos postres que no perdono.

Ya lleno, en mi letrago fisiogastronomico me arrastraba hacia mimo's cuando tuve un momento matrix: La muleta, poco antes sujeta a mis rabiosas axilas se deslizaba cuan bailarina del hielo sobre un extenso charco oculto por una de las mesas del local. Mi pierna enyesada se dirigia hacia adelante mientras que el torso tomaba una ruta opuesta, ante lo que mi pie izquierdo, siempre torpe, no pudo tomar partido. Segundos depues, tenia una pierna adelante, estaba boca arriba y descansaba sobre mi pie izquierdo queen ultimas solo se doblo y se quedo donde estaba. Fue en camara lenta, alcanzaba a ver con precicion cinematografica a un presentador de Noticias RCN que hacia fila frente a mi (me deberia sacar en el caza noticias, jaja), vi una mona muy alta pasar, y una niña de tacones rosados que parecian sacados de una pesadilla de un buen diseñador.

El momento Matrix paso y ya estaba tendido en una posicion que parecia sacada de un kamasutra para gimnastas olimpicos, y no se bien como sostenia aun mis muletas. Mi acompañante, mas elevada que nadie, hacia la fila como si nada. Dos señores se pararon de sus mesas a ayudarme, pero me toco decirles que esperaran, tenia que sacarme la pierna de la espalda. Una vez esta volvio adelante, pude pararme ante la mirada de todos los presentes (incluido el Caza noticias) que no entendian como se habia caido ese tipo de muletas. Ahi movieron una mesa, y pum, tremendo charco.

De todo lo que pasa por mi inquieta cabeza ante todo, lo primero que pense fue ¡demonios! ¿esto por que no me pasa en un casino en las vegas? ya tendria tres abogados para ayudarme a demandar. Despues, toda la parafernaria del asunto: vigilantes, vigilante de chaqueta y placa, vigilante de revolver, señor del aseo, señora del aseo, y representante del centro comercial.

El segundo damnificado por el daño, fue el señor de oficios varios, al que regaño el tipo que tenia 2 walkie talkies. Despues, excusas del centro comercial y ya me iban a mandar ambulancia y todo. Yo me comi mi mimo con tranquilidad y un poco de rabia, y mas bien deje las cosas quietas y me fui para levi's por mi chaqueta. En el camino, casi me estrello otras tantas veces, me tocaba esquivar gente, hacerme a un lado o quedarme quieto para dejar pasar a algun apurado comprador en compañia de alguna chica siliconuda.

Y yo venia como aburrido. A mi llegada me toco parquear lejisimos, porque no habia parqueaderos para discapacitados, me toco muletear mucho y subir 3 pisos, que son 3 papayazos para la gravedad y mis muletas. Encima la caida en media zona de comidas, como odiaba al centro comercial. Y la gente, que ni mira, y si te distraes te llevan por delante. Que mierda.

Ya estoy en mi casa, mas tranquilo, pero desde aqui, con mis traicioneras muletas, veo lo incultos que somos con los discapacitados. No se respetan sus espacios de parqueo, no se les ayuda, no se les determina. Yo al menos soy solo un baboso con un pie malo, pero cualquier señora pelimorada se cae y se quiebra tres huesos, y esa si que llama abogados, hasta llamara a De La Espriella que quedo desempleado tras lo de DMG (ese personaje me encanta).

Por eso yo, desde mi caida, voy a hacer una campaña por los derechos de los discapacitados, asi parezca guerra perdida: contra los charcos que no se ven en espacios lisos, contra señores de camionetas blindadas que ocupan espacios de parqueo de discapacitados, contra imbeciles que caminan sin mirar por ahi. Asi sea pegandoles un grito, porque hoy que lo vivi, me di cuenta de que apesta.

No voy a demandar ni payasear, como muchos lo harian (aunque si fuera en USA lo pensaria dos veces, ademas ya tendria abogado, llegan antes de uno tocar el piso), sino aprender a respetar y ayudar a los que tienen problemas de movilidad, a ser mas considerado, y a joder, incluso por un charco en un centro comercial. Y espero no usar muletas nunca mas.