domingo, 25 de enero de 2009

Lagar

Aclaremos una cosa: quiza no soy el mas adecuado para hablar de lo que quiero hablar, pero hare un sincero intento. Recuerdo un episodio de mi vida. Frente a mi colegio se hacia un vendedor de cosas que hacia sus ventas con los que saliamos a coger las busetas particulares, y tenia en sus existencias cuanta chucheria made in china hubiera en el mercado. En una epoca vendio, muy a pesar de las iracundas juntas de padres de familia que clamaban en el colegio por la detencion de semejante atrocidad, unas pistolitas negras que con una ruedita roja de polvora disparaban una balitas plasticas. La balita era tremendamente inofensiva, pero tenia hasta cierto alcance, y en mi unidad haciamos recreaciones de peliculas de Clint Eastwood en nuestras bicicletas con nuestras poderosas armas. Eran balaceras largas en las que pocas veces atinabamos al blanco, pero que producian bastante algarabia.

En algun descanso de nuestros juegos belicos, recuerdo que encontramos una lagartija. El inofensivo animalito corria desprevenido por alguna pared sin saber que esos animalotes que somos los humanos nos disponiamos a convertirla en una especie de diana movil. Despues de unas cuantas rondas el pobre animalito cayo al piso, donde lo rematamos cuan sicarios de pablo. En un ultimo acto de crueldad, la subimos, ya sin poderse mover, hasta el ultimo piso. Ahi yo ya sentia como remordimiento, pero me pudo el grupito de rufianes armados con sus negras chucherias chinas. La pusimos sobre un muro que daba al vacio, y en un tenebroso concurso de punteria que ahora me parece como inventado como por un nazi especialmente sadico, le disparamos al ya moribundo animalito hasta empujarlo al vacio.

Ahi ya no di mas, baje por la lagartija, y me la lleve a la casa, donde intente cuidarla con lagrimas en mis ojos. Todo fue inutil, las heridas eran tantas que simplemente se dejo de mover. Llore por horas, no podia creer que yo hubiera participado en tan absurda masacre de tan hermoso ser. Con algunas tablas de balso que tenia le construi un ataud, que sepulte en uno de los jardines con el cadaver de LAGAR, la lagartija, debajo de una piramide blanca de ceramica que mi hermana habia robado en sus epocas de vandala, de una casa muy tradicional de aqui del poblado que las usaba para demarcar el sendero a la puerta. Mis amiguitos del edificio no lo supieron, pero siempre he llevado el cadaver de Lagar en mi consciencia, y me valio mas de una pesadilla.

Desde entonces he matado muchos animales mas. Soy un carnivoro voraz, y he cocinado toneladas de carne en mi vida. Como cocinero, al menos doy mucho credito a los animales que sacrificamos, directa o indirectamente. Intento, para salud de mi alma, utilizar todas las partes posibles del animal para que al menos su muerte no haya sido simple capricho. Me adhiero fielmente al viejo Bourdain en su frase "If you're slower than me, dumber than me and you taste good, then pass the salt!". Por eso digo no ser el mas apropiado, pero al menos tengo claro lo que hago y el porque: porque cocinar es algo que no se puede explicar, esta en mi ser, y amo la carne. Sin embargo soy muy respetuoso de los vegetarianos y hasta tengo muchas amigas que lo son (ahora recuerdo otro episodio conmigo hablando de asados ante un grupo de vegs, pero eso es otro cuento).

Sin embargo, el inicio de la feria taurina de medellin me trae siempre el cadaver de Lagar a mi memoria. Si, he matado mas, muchos mas... pero nunca, nunca jamas he vuelto a matar por ocio, por diversion, por crueldad.

Por eso, cada banderilla que se clava en las hermosas carnes de esos toros, cada desgarro que sufre me acuerda de las estruendosas balas amplificadas por el recuerdo que propine a Lagar. Y ver al torero sacar la espada me acuerda de ese tragico momento en que la pusimos en ese muro altisimo, y esos ultimos pases me saben a esos ultimos disparos, y esa estocada me acuerda de duando Lagar cayo y se fue volviendo un punto sobre el pavimento.

Nunca he ido a toros. Con lo de Lagar tuve mi leccion acerca del maltrato animal. Y era un niño, tendria unos 10 años quiza. Pensar en que gente mayor, con titulos universitarios y todo, gente que se cree culta, se va a ese antro de adoracion de la sangre, esa copia barata del coliseo romano, y se llena de trago y hace desfiles sociales a costa de torturar deliberadamente a un animal que jamas en la vida les hizo algo, ni siquiera por alimentarse. Y hablan del arte, de la "cultura" que rodea esa fiesta.

Fiesta, pero de barbaros: regocijarse con el sufrimiento, como esos cochinos romanos de hace 2000 años, que no iban a la universidad ni hablaban de cultura. Matar a un indefenso ser, previamente torturado, para la diversion de unos pocos. Las corridas de toros simplemente me parecen de las manifestaciones mas horrendas que perduran en la humanidad. Me parece ademas increible que haya gente que disfrute y defienda este macabro espectaculo en pleno siglo XXI, y que ademas pague.

Asi, y aceptando que no soy depronto el mejor aliado de las vacas, hago una defensa del legado de mi amiga Lagar, y de todos los nobles seres que mueren sin sentido en la plaza de toros de Medellin. No pretendo hacer mucho mas con este post que plasmar mi vision, a ver si depronto alguien, alguno de los que va a toros, por lo menos lo piensa la proxima vez.

Les dejo una obrita de una amiga. De Tatiana, o Titania como le digo de cariño, este acrilico de la Plaza de Toros la macarena, o como la llamo Tati, "Mostro Asesino"

No hay comentarios.: