Si, buenas, para lo del reinado...

Debo confesarlo: me ví el reinado. Mezclado con algo de zapping, unas pastas, cobijas y buena compañia. Es que a estas alturas de un puente ya no hay muchas opciones.

Puente: el dia de pesadilla para el cabledependiente. Como en el resto del mundo trabajan, entonces los canales de cable pasan su programacion de lunes habitual, o sea que para el televidente mañanero la oferta no varia mucho entre repeticiones de series viejas con infomerciales por horas y horas. Un panorama desolador que se extiende por todos los canales en los que es posible llegar a ver "algo". Y nada de pelis por la noche sino series, que ninguna sigo.

Ademas que las finanzas a estas alturas del puente no andan muy bien y la cartelera de cine no parece colaborar, y hasta el clima parece conjurarse, termino metido bajo cobijas viendo el reinado nacional de la belleza.

Y bueno, a lo que vinimos: a criticar. Que mañe el vestido, que flaca, que alta, que fea, que linda, que marica, que bien vestido, que comercial tan malo. Llamen a las princesas! coronas!! picos van, picos vienen, muchachitos llorando, señoras gritando, gente corriendo, elegida la señorita tales de tal, lagrimas, jubilo, corre con la corona.

La bendita corona! la cosa se balanceaba sobre su cabeza como un bailarin del hielo. Parecia inclinarse a un lado, al otro, se cae... ¿le queda es grande o pequeña? ohh dios, a piso, a tierra, touch the ground. Estoy cargando la carcajada para cuando la corona se venga al piso. Al final ella se acerca a la camara y dice con la sencillez de quien no sabe que hasta yo la estoy viendo " es que soy cabezona". Al menos la inocencia de la frase rompio la tension del momento, le quito el glamour pero tambien la malicia, y pum, se acabo la transmision.

Conclusion: El reinado es aburrido pero uno hasta lo puede ver si cocina unas buenas pastas y esperar ansiosamente el momento en que pase algo tan memorable como lo de la señorita antioquia el año pasado. Y si no llega el momento, pues depronto la reina nos sorprende con un momento de autenticidad, tan escaso por esta epoca en la TV colombiana.